21.7.10

LA MISOGINIA HISTÓRICA Por Gloria Gaitan


Todas las heroínas que, con firmeza de carácter y valentía, han participado en la formación de la historia son sistemáticamente denigradas por los misóginos (1), que piensan que el hombre debe liberarse de cualquier tipo de dependencia del género femenino,incluyendo el recuerdo de su papel histórico. A mí me llega al alma Manuelita Sáenz, que en infame artículo esdenigrada por Ramiro Bejarano, en un gesto indiscutible de misoginia,que explica muchas de sus acciones.Al artículo de marras le ha respondido, con brillante altura y pruebasal canto, el Grupo de Historia de la Asociación Médica de Antioquia(Asmedas), que el médico Fabio Alberto Henao nos ha hecho llegar yque yo aquí anexo para lectura de mis cibercorresponsales, pidiéndoles encarecidamente que lo distribuyan ampliamente, a fin de luchar contra la "misoginia histórica" que ha servido para opacar el papel importantísimo que han cumplido muchísimas mujeres, a quienes los misóginos no aceptan que se las equipare con los héroes masculinos.Manuelita no sólo fue el gran amor de Bolívar, sino una luchadora insigne por la libertad de Nuestramérica. Tengo por ella una especialveneración, porque me recuerda a mi madre, Amparo Jaramillo de Gaitán,quien cumplió un papel importantísimo en el Movimiento Gaitanista,mientras que los biógrafos de mi padre, Jorge Eliécer Gaitán,sistemáticamente han denigrado de ella.Herbert Braun, por ejemplo - tan alabado en los medios académicos -puso en el original de su libro, que escribió sobre mi padre, que mimamá había vendido su cadáver, herejía contra la cual tuve quelevantarme con vigor hasta que logré que suprimiera del librosemejante infamia, amenazándolo con llevarlo ante los tribunales.Sobra decir que los historiadores de Academia se pusieron de parte deBraun, porque lo que prima en nuestro país es la "misoginiahistórica".Y es que mi madre, el 9 de abril de 1948, tuvo un papel heroico quenadie ha querido reconocerle y que, por lo tanto, ha sido borrado delrecuerdo colectivo.La entonces reconocida figura política de Alfonso Araújo, el 15 de esemismo año, le escribirá desde el Palacio Presidencial una carta a sufamilia que, a manera de artículo, publicó la Revista Número en suedición 17 de 1998, donde se lee: "¡Qué de complicaciones! La señora de Gaitán no ha dejado, hasta el momento en que les escribo, enterrarel cadáver, exigiendo que previamente renuncie el presidente" (anexo el artículo completo).Mamá sóla, acompañada únicamente de mis dos tías y de Álvaro Zea -porque el resto de dirigentes liberales estaban buscando puesto en Palacio - le hacía frente, valerosamente a todo un gobierno que OspinaPérez había declarado de "unidad nacional".Sí, la dejaron sóla, como también ella sóla fue ese 9 de abril hastala Embajada de Venezuela para pedirle al Presidente Betancur que laayudara a traer armas al país para forjar la resistencia con losoficiales del Ejército que, encabezados por el General De León, detiempo atrás venían reuniéndose en mi casa - a espaldas de mi papá -,convocados en la búsqueda de planear un golpe de Estado, porque mimamá no creía que a mi padre lo dejarían llegar a la Presidencia de laRepública por la vía électoral. Ella pensaba que, antes, lo matarían.Y tenía toda la razón. Lo último que le dijo a mi papá, enconversación que sostuvieron un cuarto de hora antes de que él salieraa la calle donde lo matarían, fue: "¡Cuídate Jorge! Deja laConstitución tan bien encuadernada y tómate el poder, porque por mediode elecciones la oligarquía no te va a dejar llegar. Y deja a losPlinios y vete con los tuyos".El papel de mi mamá el 9 de abril de 1948, por sí sóla la convierte enheroina y - según linda expresión que utilizan los médicos de ASMEDASal hablar de Manuelita Sáenz -fue "compañera de convicciones" de mipapá y luchadora incansable. Pero la historia la ha enterrado, como ahora quiere hacerlo el doctor Ramiro Bejarano con el gran amor deBolívar: Manuelita.Sáenz.
Su respuesta a Bejarano es muy ilustrativa y vale la pena que lasnuevas generaciones la conozcan, para que reconozcan en Manuelita algo más que la compañera sentimental de El Libertador.Ahora me explico por qué razón, cuando hace algún tiempo visité aldoctor Bejarano, rechazó mi solicitud de representar a mi familiafrente al crimen a la memoria de mi padre que venía adelantando elgobierno, basándose en una propuesta escrita y publicada por quienfuera Alto Comisionado de Paz de Álvaro Uribe, el psiquiatra LuisCarlos Restrepo, donde afirma que, para alcanzar plenamente losobjetivos de la llamada "seguridad democrática", es necesario sepultarpara siempre la memoria de Jorge Eliécer Gaitán, fórmula que avalaronlos paramilitares en un panfleto que se divulgó ampliamente, donde señalaban que el obstáculo que había que eliminar era yo, porque junto con mis hijas estábamos impidiendo que se enterrara el legado histórico revolucionario de mi padre..Hasta ese momento yo ignoraba que Ramiro Bejarano era misógino. Ahora,con el escrito injusto y calumnioso contra Manuelita y la negativa a representar y/o a aconsejar a la familia directa de Gaitán - todasmujeres - en el caso de la persecución abierta de que veníamos siendoobjeto por parte del gobierno, comprendo que de lo que se trataba erade un claro caso de MISOGINIA.


(1) La misoginia del griego μισογυνία, 'odio a la mujer', consiste enpensar que el hombre debe liberarse de cualquier tipo de dependenciadel género femeninoBogotá, julio 16 de 2002, con ocasión del Bicentenario